'Si me queréis irse', la historia de la trágica boda de Lolita

El 25 de agosto de 1983 se celebra la boda que forma parte de la historia de nuestro país, el enlace entre Lolita y Guillermo Furiase. En este momento, nace una de las frases más emblemáticas de Lola Flores ‘Si me queréis, irse’.

Lolita visita el plató del programa Estudio Abierto el 25 de mayo de 1983, donde invita a toda España a su boda: “Toda la gente que realmente quiera a Lolita, puede entrar en la iglesia. Estáis todos invitados”.

Más de 4000 personas se presentan en La Iglesia de la Encarnación de Marbella para asistir al casamiento. Debido a la aglomeración, es imposible la celebración del enlace. Lola Flores, desesperada, pide a los asistentes que abandonen el lugar: ‘Les ruego, por favor, que, si me quieren como dicen, dejen que vea a mi hija ante el altar mayor casándose con mi yerno. La mayor ilusión de mi vida es ver casarse a Lolita. Tengan consideración’. Al ver que no le hacen caso, acaba gritando ‘¡Si me queréis aquí, marcharse! ¡Si queréis algo, irse!’. Los ruegos no son atendidos y la única solución que encuentran es casarse en una pequeña salita de la iglesia. La ceremonia dura tres minutos y solo asisten los novios, sus padres y los padrinos.

Al lugar del convite, el restaurante libanés Montazah Al Salemiah, también asisten más personas de las esperadas. Aunque invitan a 450 invitados, al restaurante acuden más de 800 personas. Entre los asistentes se encuentran Rocío Jurado, Carmen Sevilla, Encarnita Polo, Massiel, Laura Valenzuela, Paquita Rico, Jaime de Mora y Aragón, Tita Cervera y el barón Thyssen o Carmina Ordóñez. El banquete cuesta alrededor de un millón y medio de pesetas, en el que no falta una olla gitana. La tarta nupcial pesa 160 kilos, está decorada con banderas de Argentina y España y lleva más de siete horas de trabajo con 16 personas. Tras la fiesta, se sirven churros con chocolate.